Lo internacional y lo nacional hoy son un todo
Fernando Reyes Matta Ex embajador, académico internacional en la UNAB
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Fernando Reyes Matta
En esto no cabe equivocarse: las determinantes de lo internacional en lo nacional estarán siempre vivas en nuestro devenir como país. Así fue en el pasado desde los orígenes de la república y lo seguirá siendo. La Carta de los Derechos Humanos, la definición de los Derechos del Mar, el Tratado Antártico y tantos otros ejemplos así lo ratifican.
Eso reclama una mirada larga y serena. Aquella sustentada en principios y en los intereses de Chile cuando nos ponemos a pensar qué país y qué mundo queremos al 2030 o al 2050, por mencionar algunas metas. No se trata sólo de ser el país con la mayor red de tratados de libre comercio en el planeta, sino también de entender que cada tanto somos escenario y parte del reordenamiento global. Reordenamiento que, por cierto, carece hoy de certidumbres ante la celeridad de los cambios en todos los ámbitos.
Miremos solamente lo que ocurrirá entre fines del año próximo y comienzos de 2020. A mediados de noviembre de 2019 tendremos la Cumbre de APEC en Chile, con líderes claves en el escenario económico mundial. No será poco el desafío: habrá que hacer sentir en Chile cuánto importa esta cita para nuestro futuro; habrá que trabajar con habilidad para tener una declaración y un consenso, a diferencia de lo ocurrido en la última cumbre en Papua-Nueva Guinea, donde por primera vez no hubo declaración conjunta.
Dos meses después, en enero 2020, Chile será la sede de la 25º Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, derivación directa de aquella celebrada en Paris en diciembre de 2015 y que marcó un giro central. Claro, también aquí será necesario trabajar intensamente para lograr avances. Asumimos esta tarea, en coordinación con Costa Rica, porque el nuevo Presidente de Brasil dijo que se desistía de cumplir con ese compromiso, mientras ya en junio de 2017 el Presidente Trump anunció que Estados Unidos se retiraba del acuerdo.
¡En sólo dos meses esas dos tareas internacionales mayores! En APEC las prioridades son concretas: bajo el lema “Conectando Personas, construyendo el futuro”, impulsar el comercio digital y las pymes, la conectividad y la facilitación de los intercambios, los temas de mujer y crecimiento económico. Todo ello buscando el desarrollo sustentable donde las energías renovables son fundamentales. En la COP25, trabajar bajo lo dicho por nuestra ministra de Medio Ambiente en Polonia: “Para lograr el desarrollo integral y sustentable para nuestros países es clave mitigar y adaptarnos al cambio climático”.
De alguna forma, ambos eventos constituyen un todo. Y para verlos en su conjunto –y tener mirada de futuro– es esencial poner a toda la comunidad nacional a tomar conciencia de la tarea que se nos viene. Otra vez lo nacional y lo internacional se entrelazan. Es lo nuestro. Ello reclama una política internacional sólida y compartida, sin vaivenes inesperados. Saber tener una hoja de ruta como Estado y como sociedad, con visión estratégica.